En el mes de Julio perdieron la vida tres compañeros por decisión propia, aunque es verdad que es a final de año cuando se tiene evaluar los parámetros de la salud mental laboral para no dejarnos llevar por las emociones. Arrancaba a finales del año pasado el Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Conducta Suicida en la DGP, en la que tenemos puestas muchas esperanzas, se dotaba de recursos a dicho plan al incorporar Facultativos y Técnicos para implementar dicho plan al que hay que dar tiempo para evaluar sus resultados… Pero es cierto que la realidad impone acelerar los procesos, además Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud, ha indicado que, independientemente de las cifras, «cada muerte es una tragedia. Prestar atención al suicidio es incluso más importante ahora.

A nivel de prevención por parte de la Administración, se hace imprescindible:

1- La incorporación de la Evaluación de la Salud Mental en la Vigilancia de la Salud anual de los agentes. Cuyos resultados tienen que ser prescriptivos en el orden del tratamiento.

2- La provisión de armeros en las plantillas, ya que el modus operandi en los Policías es con el arma de fuego de forma mayoritaria, medida auspiciada por la OMS.

3- La evaluación de riesgos psicosociales en la plantillas, allí donde la administración, los sindicatos, y los policías lo demanden. No solo se debe evaluar al policía, sino también a los mandos, a la administración, a las plantillas, en consonancia con la evaluación sistémica.

Los Policías al trabajar en crisis y emergencias teniendo contacto continuado con los dramas de las personas, son uno de los colectivos sensibles al desgaste profesional, caracterizándose por agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal.

Algunos signos de alerta de agotamiento son: Cinismo, abatimiento, cansancio, ineficiencia, consumo de sustancias, desmoronamiento de ideales y sentirse poco apreciado por la Policía.

La intervención pasa por dos ámbitos:

• La administración: La prevención vendría por la formación en el desarrollo de la profesión, la ansiedad y el estrés, primeros auxilios psicológicos; asignación de tareas a cada miembro del equipo, apoyo mutuo, realización de descansos obligatorios..
• El propio policía: Llevar una vida sana, formarse, incrementar las relaciones sociales, rebajar el perfeccionismo, disfrutar de la vida, revisar la propia forma de pensar…

Llega el Verano, y una de las mejores maneras de paliar y prevenir el Desgaste Profesional, es descansar, desconectar, y practicar un estilo de vida alternativo al del resto del año. FELIZ VERANO

Trabajar implica invertir esfuerzo, ya sea físico o mental, que repetida y sostenidamente se traduce en altos niveles de fatiga y estrés por el que requerimos un descanso para reponer las energías agotadas.

Para recuperarnos del estrés, debemos descansar de los factores que generan dicho estrés.

Para recuperarnos encontramos oportunidades tanto dentro como fuera del trabajo. Los descansos formales e informales durante la jornada laboral, las horas después del trabajo, los fines de semana, o las vacaciones, son algunos ejemplos. Sin embargo, no todo el tiempo fuera del trabajo puede ser equiparable a «tiempo libre», ejemplo: comer, dormir…

Las actividades del tiempo de ocio que son potencialmente propicias para recuperarse son. Las ACTIVIDADES DE BAJO ESFUERZO (ver la tele, leer, relajarse en el sofá..).  ACTIVIDADES SOCIALES (Asistir a fiestas, reunirse con gente, conocer a personas). ACTIVIDADES FÍSICAS (Estimulan procesos fisiológicos, psicológicos que estimulan la salud mental y física). ACTIVIDADES QUE IMPLICAN RETOS COGNITIVOS (son las emprendidas por trabajadores delas TICs. juegos, software, aprender un idioma…)

Estas actividades se denominan de recuperación porque en ellas subyacen experiencias que facilitan la recuperación, como la relajación, desconectar de los estresores laborales, la búsqueda de retos y el control de tiempo libre.