El descanso después del trabajo.
Trabajar implica esforzarse física y o mentalmente, que sostenidamente puede traducirse en fatiga y estrés, requiriendo descanso para reponer las energías. Trabajar hasta el agotamiento puede desencadenar en problemas crónicos de salud (estrés, enfermedades cardiovaculares) y en problemas laborales (absentismo, accidentes laborales, baja productividad, rotacionismo de policías y conflictivdad). El cuerpo y la mente son los primeros en enviarnos señales de cansancio acumulado, suponiendo la recuperación una necesidad inherente de nuestra capacidad limitada como seres humanos.
Las actividades de recuperación como la relajación, desconexión, la búsqueda de retos y el control del tiempo libre son las protagonistas del éxito de la recuperación. Por ello descansa, duerme, nútrete, lee, fiestea, vete a ese concierto que te apetecía, recupera las relaciones de calidad, los amigos, practica tu deporte, relajación, masajes. Asiste a cursos, información, formación, juegos que implican retos cognitivos…
