Ansiedad generalizada

          Para empezar con el tema, hace falta saber que existe una predisposición en algunas personas a este problema, existe una vulnerabilidad biológica y psicológica que preparan el caldo de cultivo para la aparición de esta enfermedad, como son las percepciones amenazadoras del mundo, un sentimiento personal de incapacidad para afrontar los eventos amenazantes.

            Los efectos psicológicos de las preocupaciones son evidentes: disminución del procesamiento cognitivo y emocional, evitaciones versus afrontamientos, deterioro de la ejecución de tareas, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño, tensión muscular, fatiga, retraso de toma de decisiones.

            De estas formas las preocupaciones se transforman en incontrolables, peligrosas, irreales, llegando a un punto hasta la preocupación por preocupaciones. Los efectos de las preocupaciones son evidentes: mayor atención a los pensamientos no deseados, búsqueda de la tranquilidad para evitar la preocupación, problemas de concentración, sueño…

            Con respecto a los tratamientos, existen toda una serie de terapias médicas, fisiológicas y psicológicas como por ejemplo: la relajación, entrenamiento en el manejo de la ansiedad, técnicas cognitivas (reestructuración, autoinstruciones). Exposición a situaciones y estímulos somáticos, técnicas conductuales basadas en la aceptación, técnicas de regulación de las emociones… y todas ellas con un alto grado de eficacia.

            Para finalizar, es importante saber los síntomas para descubrir el problema y de esta forma darse cuenta que el primer paso para cambiar es ser consciente de la dificultad. La ansiedad, junto con otros problemas psicológicos constituye uno de los antecedentes del suicidio. Atajando las causas, se pone solución.

   … los papeles del psicólogo…

ViveCNP “Compromiso por la vida”.