24 noviembre, 2020
ANÁLISIS DEL VIGENTE PROTOCOLO FRENTE AL ACOSO LABORAL EN LA DGP. ACTUACIONES DE MEJORA.
En diciembre, la DGP se propone reformar el protocolo de acoso. Era vox populi la ineficacia del actual protocolo, después de multitud de denuncias, la respuesta de la administración ha sido más bien pobre y generalmente un silencio que resultaba atronador para la víctima. Después de la victimización primaria por parte del acosador sufría una victimización secundaria por parte de la administración que no respondía ante el problema.
El primer Protocolo de actuación frente al acoso laboral en la Policía Nacional data del año 2013, que supone una adaptación del plan de la Administración General del Estado al ámbito de la DGP. La reforma del mismo supone un halo de esperanza para las víctimas y una respuesta al acosador. Además si esta reforma acierta en el problema supondrá una mejora en otras parcelas psicosociales como las bajas psicológicas, el régimen disciplinario, la productividad, el absentismo y el servicio público de calidad.
La intervención frente a este problema viene desde diferentes ámbitos, en cuanto a la prevención primaria que afecta a todos los policías, algunas medidas tendrían que ver con actuaciones de sensibilización con la problemática, la información y formación, así como la evaluación de los riesgos psicosociales que más influyen. El segundo ámbito de actuación vendría en la población de riesgo en la P.N (Variables de sexo, etnia, raza y puesto de trabajo..), medidas como la implantación de medidas preventivas sobre los factores de riesgos psicosociales que influyen en el acoso laboral, sistemas de consulta y asesoramiento, identificación precoz de sistemas de riesgo. En la prevención terciaria, sobre los policías directamente implicados se debería activar el protocolo, la investigación y la actividad probatoria, las medidas cautelares, las respuestas disciplinarias y reorganizativas así como una atención integral a la víctima por un equipo de intervención psicosocial, así como un seguimiento de casos y revisión de las medidas preventivas.
A su vez es importante además de cumplir el objetivo del protocolo contra el acoso, que se cumplan los procedimientos y los plazos establecidos en el protocolo, además de una comunicación efectiva a los diferentes implicados.