27 febrero, 2018
LOS COSTES DE SERVIR Y PROTEGER
Las consecuencias fisiológicas, psicológicas y sociales derivadas del trabajo policial han sido ampliamente estudiadas: problemas físicos (presión arterial elevada, enfermedades coronarias, trastornos gastrointestinales); turnicidad (baja calidad del sueño, fatiga, tiempos lentos de reacción, absentismo, aumento del riesgo de enfermedades y lesiones, abuso de sustancias…) problemas psicológicos: Burnout, estrés…
En la encuesta realizada de ViveCNP, sobre 211 PN de forma telemática, a la pregunta: ¿Has vivido alguna intervención policial que te haya impactado psicológicamente? El 72% de los encuestados responde SI
Estas intervenciones policiales psicológicamente impactantes, se conocen en la jerga de salud como exposición a incidentes críticos (eventos con un gran impacto emocional capaces de afectar los recursos de afrontamiento habituales de las personas o grupos que, en circunstancias normales, se comportan de manera eficaz o al menos sin verse afectados (Uriarte y Parada, 1998).
El oficio de Policía es peligroso; la información, prevención, protección y formación son básicos para la correcta salud mental del funcionario, y de esta manera fomentar la productividad y bienestar de la organización en particular y de la sociedad en general.