Autor: Equipo ViveCNP

La satisfacción laboral es «un estado emocional positivo y placentero resultante de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del agente” Locke, 1969. Es decir, una actitud ante el trabajo, cuyos componentes básicos son los pensamientos, los afectos y el comportamiento sobre el mismo. La dimensión cognitiva (pensamientos) está formada por las condiciones laborales, oportunidades de crecimiento y desarrollo, resultados del trabajo y la naturaleza del trabajo en sí. La parte afectiva está compuesta por sentimientos, emociones, placer / displacer, felicidad / infelicidad.

La importancia de la satisfacción laboral viene asociada a menores tasas de absentismo y rotación, mayor productividad y lealtad (compromiso con el trabajo y la empresa).

La Teoría de los Dos Factores de Herzberg propone que la satisfacción laboral se basa en una combinación de factores intrínsecos y extrínsecos. La satisfacción interna se relaciona con la sensación de felicidad del policía sobre el trabajo en sí, y sus responsabilidades. La satisfacción externa (también llamados “factores de higiene”) tienen que ver con las condiciones objetivas del trabajo, como la compensación, los beneficios, las oportunidades de desarrollo, etc.

Para mejorar la satisfacción laboral:

• Proporciona oportunidades a los policías para que pongan en práctica sus habilidades y conocimientos.
• Promueve buenas relaciones con los mandos inmediatos
• Mejora y actualiza la formación.
• Invierte en incentivos y la administración justa de los mismos: Medallas, felicitaciones, reconocimiento, flexibilidad horaria, conciliación.
• Proporciona la mayor seguridad laboral posible, como la protección jurídica, física, psicológica…

Los Policías en nuestra labor diaria, trabajamos con la información, teniendo que ser ésta verdadera y contrastable para operar con ella, buscar pruebas, para asentarla en diligencias, para comunicarnos con Autoridades y la sociedad.  Actualmente vivimos en la Sociedad de la Información, siendo imprescindible la calidad de la misma para pensar y actuar con eficiencia. Uno de los retos actuales tiene que ver con la desinformación y las fake news; España a través del plan estratégico contra la cibercriminalidad y Europa a través del plan de acción contra la desinformación se hacen eco y responden a esta lacra de nuestro tiempo.

Para luchar contra la desinformación Europa nos da unas pautas para orientarnos:

• Aclarar los hechos: buscar información oficial sobre los hechos, así como contrastarla.
• Comprender: la información falsa daña la cohesión social y puede dañar la seguridad pública, la salud, la ciberseguridad…
• Comunicar: los policías debemos tener acceso a la información verificable y acreditada, teniendo en cuenta las fuentes oficiales, verificables, científicas…
• Cooperar: todos debemos ayudar a comunicar información de calidad.
• Código de buenas prácticas en materia de información. Partir de un buen nivel educativo, investigar la información, direccionarse a las fuentes originales (autenticación de la información), tener una metodología científica y constructiva de la información, tener una conciencia crítica y responsable sobre la misma.

En todo trabajo antes de intervenir y desarrollar las medidas necesarias para su eliminación o control, se debe evaluar los riesgos laborales. Posteriormente se deben inducir cambios en la organización del trabajo basado en el aumento de la democracia y el respeto a los derechos personales en el trabajo policial.

Algunas medidas preventivas tienen que ver con:

• Fomentar el apoyo entre los trabajadores y sus superiores en la realización de las tareas.
• Incrementar las oportunidades para aplicar los conocimientos y habilidades para el aprendizaje y el desarrollo de nuevas habilidades.
• Promocionar la autonomía de lo policías en la realización de tareas.
• Garantizar el respeto y el trato justo a las personas.
• Fomentar la claridad y la transparencia organizativa definiendo puestos y tareas.
• Garantizar la seguridad  y protección integral del Policía.
• Proporcionar toda la información necesaria, adecuada y a tiempo para facilitar la realización de tareas y la adaptación a cambios.
• Cambiar la cultura de mando y establecer procedimientos para gestionar personas de forma saludable.
• Facilitar la compatibilidad de la vida familiar y laboral (P.e. flexibilidad horaria).
• Adecuar la cantidad de trabajo al tiempo que dura la jornada a través de una buena planificación como base de la asignación de tareas, contando con la plantilla necesaria.