Autor: Equipo ViveCNP

Papageno (Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención de la Conducta Suicida, entidad no lucrativa e independiente) organiza el día 10 en Salamanca un encuentro internacional sobre la conducta suicida, un problema de salud pública que azota en mayor medida a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Una oportunidad para el aprendizaje e intercambio de experiencias en el abordaje de esta temática.

Desde asociaciones, sindicatos y administración desde hace años se está trabajando de forma constructiva, participativa y democrática en este problema en las FCSE, se han elaborado distintos planes en las Fuerzas Estatales, no sólo en materia de prevención, intervención y posvención, sino también y más importante en la promoción de la salud mental: Un policía feliz trabaja más y mejor. Además de planes, se han implementado recursos materiales y humanos para conseguir los objetivos.

En las Policías Autonómicas y Locales la situación es diferente, al ser menor el número de efectivos, depender de administraciones distintas y estar atomizadas las Policías Locales el empuje es menor, a pesar de tener el mismo problema.

Si estás interesado en el tema y/o quieres participar en el encuentro, aquí está el enlace: http://papageno.es/jornada-internacional-salamanca-2023

En Andalucía se acaba de firmar un acuerdo de colaboración entre Papageno (Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención de la Conducta Suicida, entidad no lucrativa e independiente) y el Sindicato Unifica de Policía. De esta manera todos los afiliados del SUP pueden beneficiarse de esa protección psicosocial en este ámbito de la salud laboral.

Esta iniciativa es un paso más, en la protección de salud metal de los policías, que desde asociaciones, sindicatos y administración quieren implementar para proteger a los agentes, pues los riesgos psicosociales son el presente y futuro de la salud laboral, en un contexto donde los riesgos físicos van a menos y los mentales a más, en consonancia con el sector terciario en el que se produce este servicio público y la tendencia explicitada por la Organización Internacional del Trabajo.

Los derechos de los Policías en materia de seguridad y salud en el trabajo comprenden el derecho a la información, a la formación en materia preventiva, a realizar propuestas y a participar en la prevención de todos los riesgos que le afecten y a la adopción de las medidas de protección y prevención a dichos riesgos. También se tiene derecho a la vigilancia periódica de la salud según la actividad llevada a cabo.

Las obligaciones de los agentes en materia de riesgos laborales son velar por la propia seguridad y salud en el trabajo y por aquellas personas a las que pueda afectar su actividad profesional, usar adecuadamente los equipos y herramientas de trabajo, no poner fuera de funcionamiento y utilizar correctamente los dispositivos de seguridad existentes, informar de inmediato a su superior jerárquico directo o al servicio de prevención, contribuir al cumplimiento de las obligaciones establecidas por la autoridad competente y cooperar con la administración para garantizar unas condiciones de trabajo seguras.

La profundización en los derechos de los policías con la incorporación de la salud mental a los Riesgos Laborales por parte de la Administración es evidente y loable, así como el trabajo y el impacto desempeñado por sus órganos de intervención psicosocial en la protección de los agentes. Con respecto a los resultados, hay que dar tiempo a los planes para que fragüen y poder medirlos de forma efectiva, mejorándolos si fuera menester.

Los derechos de los Policías son los deberes de la Administración y viceversa, los deberes de los Policías son los derechos de la Administración, por eso en salud laboral es inevitable la colaboración mutua entre el Policía a nivel individual y la Organización a nivel Administrativo para que los estándares de salud y productividad sean máximos.